La Lucha de María González
La Lucha de María González, una contadora de Caracas, llegó a Miami en 2010 huyendo de la crisis económica y política en Venezuela.
«No podía seguir viendo cómo mi país se desmoronaba. Tenía miedo, pero sabía que debía intentarlo», relata.
Llegada con una Visa de Turista
María entró con una visa B-2, pero su intención era quedarse. «Sabía que si regresaba, no tendría futuro». Consiguió trabajo como asistente administrativa en una oficina de abogados, donde un colega le habló del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos.
El Camino hacia la Residencia
En 2013, el TPS para venezolanos aún no existía, pero María aplicó a asilo político debido a la persecución que sufría por ser opositora al gobierno. «Presenté pruebas de amenazas que recibí en Venezuela. Fue un proceso largo y estresante».
Mientras esperaba una respuesta, se casó con un residente permanente. «No fue un matrimonio por papeles. Nos conocimos en la iglesia y él me apoyó en todo». Juntos iniciaron el proceso de ajuste de estatus por matrimonio.
La Obtención de la Green Card
En 2016, después de múltiples entrevistas y revisiones, le aprobaron su residencia permanente. «Fue como renacer. Por fin podía trabajar sin miedo y traer a mi hija, que había quedado en Venezuela».
Su Vida Actual
Hoy, María es ciudadana estadounidense y trabaja en una firma contable. «Siempre le digo a otros venezolanos que no se rindan. La legalidad es posible, aunque el camino sea duro».